Los principales desafíos de la Argentina una vez alcanzado el acuerdo con el FMI

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El Gobierno se encuentra en el último tramo de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para alcanzar un acuerdo definitivo y una Carta de Intención para reestructurar los u$s 44.400 millones contraídos por el macrismo. Desde el Centro de Estudios Políticos y Económicos consideran que es una condición necesaria para normalizar la economía pero ponen el foco en los desafíos postacuerdo.

La actividad económica argentina comienza a salir de los efectos de la pandemia. Durante el 2021, el PBI logró alcanzar un crecimiento del 10,3% para lograr recuperar la caída del 9,9% originada por el coronavirus y las restricciones sanitarias.

Si bien las metas de evolución de la actividad previstas por el gobierno para este año están en plena revisión, el ministerio de Economía en conjunto con el FMI proyectan un alza de entre 3,5% y 4,5% para 2022 mientras que a partir de 2023 la actividad crecería entre 1,7% a 2,2% anual, lo que podría considerarse un “aterrizaje” hacia un crecimiento bajo.

Un informe realizado por el CEPEC al que tuvo acceso este medio señala que, una vez cerrado el acuerdo, será necesario poner el foco en los desafíos que surgirán y que la Argentina deberá enfrentar para poder acomodar las cuentas y cumplir con las metas.

Reservas del BCRA

En primer lugar, uno de los puntos a analizar tiene que ver con la evolución de las reservas internacionales del Banco Central. De acuerdo a la organización que conduce el economista Leo Anzalone, el gobierno podría cubrir con creces los objetivos de crecimiento de reservas de u$s5.000 millones previsto para este año, tan solo a partir de las devoluciones que el FMI hará de lo pagado por Argentina hasta ahora.

Sin embargo, a pesar del récord de exportaciones, el BCRA culminó el 2021 sin poder acumular reservas. En ese sentido, señalan que la acumulación de reservas internacionales será “fundamental para poder pagar importaciones necesarias para seguir sosteniendo la recuperación, sobre todo de la industria y su demanda de importaciones”, con lo cual si el objetivo del Gobierno es crecer deberán destinar divisas para tal fin. De ahí que el FMI presiona para reducir el índice de crecimiento del país, con el fin de resguardar las divisas para el pago de deuda a futuro.

Fuente: Ámbito.