La tarde del jueves, una patrulla de la Policía de Tucumán atropelló a Brian, un niño de dos años, en Bernabé Aráoz al 2.200, en barrio 11 de Marzo, al sur de San Miguel de Tucumán. El ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, afirmó que se trató de un «accidente lamentable» y confirmó que les quitó el arma a los agentes implicados porque «están shockeados».
«Es un accidente lamentable, esperamos que el niño se recupere y que Dios ilumine a los médicos que lo atienden para que puedan hacer todo lo posible para sacarlo de este cuadro médico», sostuvo Agüero Gamboa, según informó Los Primeros.
El móvil policial, según relataron los familiares de Brian, pertenece a la Comisaría 13. Habían ido al 11 de Marzo para llevar una notificación a una familia de la zona, y nunca se percataron de la presencia del niño, que –siempre según el relato de la familia- se encontraba sentado en la vereda.
El ministro de Seguridad remarcó que «se les está haciendo las pericias de rigor al personal policial, examen psicológico y toxicológico», y agregó: «Los efectivos están ‘shockeado’ por eso se les sacó el arma».
«Este accidente ocurrió cuando los efectivos policiales cumplían con sus funciones. Es un hecho lamentable, estamos todos acongojados por este accidente, oramos y pedimos a Dios por la salud del pequeño», añadió.
El funcionario provincial resaltó que «el Hospital de Niños tiene todo el equipamiento y los medicamentos para brindarle toda la atención que necesita».
«Con respecto a la custodia que se encuentra en el Hospital de Niños es una manera habitual que se hace en este tipo de accidentes para resguardar al personal porque lamentablemente ante un hecho tan triste no se sabe cuál puede ser la reacción de los familiares, y es algo comprensible cuando ocurre este tipo de accidentes. Más cuando la vida de un niño está en peligro», concluyó.
Sobre el estado de salud del pequeño Brian, la tarde del jueves fuentes oficiales confirmaron a eltucumano.com que «está grave y el pronóstico es reservado».
Fuente: el tucumano.